En las afueras de Beijing, en el distrito de Changping, antes de llegar a la Gran Muralla, hay un bello valle protegido por unas montañas. Un río corre cerrando el valle, que desemboca en un lago construido recientemente. Esa situación tan acorde a las reglas de la geomancia china, con una montaña al norte y un río al sur hizo que los emperadores Ming eligieran este lugar para construir sus tumbas.En general, en China, las tumbas de cada dinastía se encuentran reunidas en valles , y al contrario de lo sucedido con sus palacios, que eran inmediatamente arrasados por las dinastías siguientes, las tumbas han sido respetadas en la mayoría de los casos por unas dinastías que también asumían como regla de gobierno el culto a los antepasados.Hay trece tumbas, en las que están enterrados trece de los emperadores Ming. A la entrada está el Camino Sagrado, una estela del emperador Hongxi de nueve metros de altura sobre una tortuga, y un largo paseo con doce pares de esculturas de animales reales y míticos, realizadas en mármol en el siglo XVI, así como seis pares de esculturas de funcionarios, militares, civiles y letrados, que finalizan en la Puerta del Dragón y el Fénix. Cada una de estas esculturas es una obra de arte.
En las afueras de Beijing, en el distrito de Changping, antes de llegar a la Gran Muralla, hay un bello valle protegido por unas montañas. Un río corre cerrando el valle, que desemboca en un lago construido recientemente. Esa situación tan acorde a las reglas de la geomancia china, con una montaña al norte y un río al sur hizo que los emperadores Ming eligieran este lugar para construir sus tumbas.En general, en China, las tumbas de cada dinastía se encuentran reunidas en valles , y al contrario de lo sucedido con sus palacios, que eran inmediatamente arrasados por las dinastías siguientes, las tumbas han sido respetadas en la mayoría de los casos por unas dinastías que también asumían como regla de gobierno el culto a los antepasados.Hay trece tumbas, en las que están enterrados trece de los emperadores Ming. A la entrada está el Camino Sagrado, una estela del emperador Hongxi de nueve metros de altura sobre una tortuga, y un largo paseo con doce pares de esculturas de animales reales y míticos, realizadas en mármol en el siglo XVI, así como seis pares de esculturas de funcionarios, militares, civiles y letrados, que finalizan en la Puerta del Dragón y el Fénix. Cada una de estas esculturas es una obra de arte.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario